Fernando Pessoa. Abdicacin. Tmame, oh noche. Yo soy un rey que voluntariamente. Mi espada, pesada en brazos. Mi cota de malla, tan. Desvest la realeza, cuerpo y alma, y regres a la noche antigua. El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas segn las diferentes ideologas y puntos de vista artstico. Hechizos de Magia Blanca para amor, dinero, trabajo, negocio, salud, suerte y proteccion. Envianos tus remedios de Magia Blanca. Poemas. Enamora con poemas romanticos, poemas de amor, amistad, cartas de amor, aniversario, desamor, despedida, eroticos entre otros. Infinidad de romnticos mensajes de amor gratis para enviar por whatsapp,frases amor whatsapp,textos de amor gratis. Rimas. Yo soy ardiente, yo soy morena. Gustavo Adolfo Bcquer. Fecha de publicacin en Badosa. Enero 2003. Versin de F. Ah La angustia, la abyecta rabia, la desesperacin. Ah La angustia, la. De no yacer en m mismo desnudo. GFxnpAoP9w/UIrXvQv97GI/AAAAAAAAKxI/udFKwFbfoOE/s400/imagen-de-amor-poema-amor.jpg' alt='Poemas De Amor Amor A Primera Vista' title='Poemas De Amor Amor A Primera Vista' />El joven y el paracadas. Un joven turista se encontraba en las playas de Cancn y era la primera vez que subira en un paracadas jalado por una. Con nimo de gritar, sin que sangre el seco corazn. En un ltimo. austero alarido Hablo las palabras que digo son nada ms un sonido Sufro Soy. Ah, extraer de la msica el secreto, el tono. De su alarido Ah, la furia afliccin que grita en vano. Pues los gritos se. Y alcanzan el silencio trado por el aire. RUINAS Memorias venerandas de otros das, soberbios monumentos, del pasado esplendor reliquias fras, donde el arte verti sus fantasas, donde el alma expres. En la vida existen un montn de emociones y sentimientos que son muy difciles para una persona describir, donde el amor es uno de ellos y el extraar a alguien, otro. Los mejores poemas cortos de amor en el portal de humor, entretenimiento y cultura ms original. Poesas y versos de tus autores favoritos. Pgina 2. En la noche, nada. Enero 1. 5. Versin de Rafael Daz Borbn. Amor es lo esencial. Amor es lo. esencial. Sexo, mero accidente. Puede ser igual. O diferente. El hombre no es un animal Es carne inteligente,Aunque algunas. Versin de Rafael Daz Borbn. Autopsicografa. El poeta es un fingidor. Finge tan completamente. Que hasta finge. que es dolor. El dolor que de veras siente. HgFKcCylTgY/VD-Ksbz6vlI/AAAAAAAADRc/Kj_SKHpCgR8/s1600/poema_de_amor.jpg' alt='Poemas De Amor Amor A Primera Vista' title='Poemas De Amor Amor A Primera Vista' />Y quienes leen lo que escribe,Sienten, en el dolor ledo,No. Sino aqul que no han tenido. Y as va por su camino,Distrayendo a la razn,Ese tren sin. Que se llama corazn. Versin de Santiago Kovadloff. Como si cada beso. Como si cada beso. Fuera de despedida,Clo ma, besmonos, amando. Tal vez ya nos. toque. En el hombro la mano que llama. A la barca que no viene sino. Y que en el mismo haz. Ata lo que fuimos mutuamente. Y la. ajena suma universal de la vida. Versin de F. Corname de rosas. Corname de rosas,de verdad corname. De rosas. Rosas que al quemar. Sobre una frente queman. Demasiado Rpido Corname de rosas. Y con el voltil follaje,Que as sea. Ricardo Reis. Versin de Rafael Daz. Cosechadora. Pero no. De sonidos en el aire del encumbrado aire,Y su alma canta sin molestar. Porque el canto es lo que la hace. Versin de Rafael Daz Borbn. Cuando ella pasa. Sentado junto a la ventana,A travs de los cristales, empaados por. Veo su adorable imagen, la de ella, mientras. Pasa. pasa. pasa de largo. Sobre m, la afliccin ha arrojado su velo Una criatura menos. Y un ngel ms en el cielo. Sentado junto a la Ventana,A travs de los cristales, empaados. Pienso que Veo su imagen, la de ella,Que no pasa. Versin de Rafael. De el pastor enamorado. Alta en el cielo, va la luna de Primavera,Pienso en ti y dentro de m ests entera. Aqu viene, por las grandes. Pienso en ti, murmuro tu. Maana vendrs, irs conmigo. Y yo ir contigo por las praderas. Te ver maana recolectando flores. Pues cuando vengas maana y caminemos juntos. Se har para mi la claridad y la verdad. Versin de Rafael Daz Borbn. El guardador de rebaos. Desde la ventana ms alta de mi casa,con un pauelo blanco digo adisa mis versos, que viajan hacia la humanidad. Y no estoy alegre ni triste. Los escrib y debo enserselos a todosporque no puedo hacer lo contrario,como la flor no puede esconder el color,ni el ro ocultar que corre,ni el rbol ocultar que da frutos. He aqu que ya van lejos, como si fuesen en la diligencia,y yo siento pena sin querer,igual que un dolor en el cuerpo. Quin sabe quin los leerQuin sabe a qu manos irn Flor, me cogi el destino para los ojos. Ro, el destino de mi agua era no quedarse en m. Me resigno y me siento casi alegre,casi tan alegre como quien se cansa de estar triste. Idos, idos de m Pasa el rbol y se queda disperso por la Naturaleza. Se marchita la flor y su polvo dura siempre. Corre el ro y entra en el mar y su agua es siempre la que fue suya. Paso y me quedo, como el Universo. De heternimo Alberto Caeiro. El viento, el viento alto. El viento, alto en su elemento. Me hace ms solo. Lamentando, l se tiene que lamentar. Es un sonido abstracto, insondablevenido del elusivo fin del. Profundo es su significado. Me habla el todo inexistente en l,Cmo la virtud no es un. Cmo la mejor es estar en silencio. Versin de Rafael Daz Borbn. En la gran oscilacin. En la gran oscilacin. Entre creer y no creer,El corazn se. Lleno de nada saber. Y, ajeno a lo que saba. Por no saber lo que es,Slo un. Que es el conocer la fe Fe que los astros conocen. Porque es la araa que estEn la. Y es vida que haba ya. Esto. Dicen que pretendo o miento. En cuanto escribo. No hay tal cosa. Simplemente. Siento imaginando. No uso las cuerdas del corazn. Todo cuanto sueo o pierdo,Que pronto cae o muere en m,Es. Hacia otra cosa ms all. Esa cosa me. arrastra. Y as escribo en medio. De las cosas no junto a mis pies,Libre. Sentir Dejemos al lector sentir Versin de Rafael Daz Borbn. He pasado toda la noche sin. He pasado toda la noche. Y vindola siempre de. Hago pensamientos con el recuerdo de lo. Amar es pensar. Y yo casi me olvido. No s bien lo que quiero, incluso de. Tengo una gran distraccin. Cuando deseo encontrarlacasi prefiero no encontrarla,Para no tener que dejarla luego. No s bien lo que quiero, ni quiero. Quiero tan solo. Pensar en ella. Nada le. pido a nadie, ni a ella, sino pensar. Versin de Teodoro. Llorente. Las rosas del jardn de Adonis. Adonis. Son las que yo amo, Lydia, esas. Que en el da de su nacimiento,En ese mismo da, mueren. La luz es eterna para ellas, pues. Nacen con el sol cuando ya ha. Antes que Apolo pudiera incluso. Como ellas, djanos hacer de nuestras vidas un da, Voluntariamente, Lydia, desconociendo. Que existe la. noche antes y despus. El poquito que perduramos  Ricardo Reis1. Versin de Rafael Daz Borbn. Llueve en silencio, que esta lluvia es muda. Llueve en silencio, que esta lluvia es muday no hace ruido sino con. El cielo duerme. Cuando el alma es viudade algo que. Llueve. De m de este que soy. Tan dulce es esta lluvia de escucharno parece de nubes que. Llueve. Nada apetece. No pasa el viento, cielo no hay que sienta. Llueve lejana e. indistintamente,como una cosa cierta que nos mienta,como un. Llueve. Nada en m siente. Versin de ngel Crespo. Navidad. Un Dios ha nacido. Otros mueren. La realidad. Que no ha venido ni. Error. Tenemos ahora otra Eternidad,Y. Ciega, la ciencia trabaja en el intil. Loca, la F vive el sueo de su culto. Un nuevo Dios es una. No busques ni tampoco creas todo est. Versin de Rafael Daz Borbn. No quiero rosas, con tal que haya rosas. No quiero. rosas, con tal que haya rosas. Las quiero slo cuando no las pueda. Qu voy a hacer con las cosasque cualquier mano puede. No quiero la noche sino. Broadcom 802.11 Xp Driver. Lo que mi alma ignora eso es. Para qu. Si lo. Tengo el alma pobre y. Ah, con qu limosna la calentar. Versin de F. No la que das, la flor que t eres quiero. No la que das, la flor. Por qu me niegas lo que no te pido. Tiempo. habr de que nieguesdespus de que hayas dado. Si te cogiese avaramano de infausta esfinge, t perennesombra. Ricardo Reis. Versin de ngel. CrespoNo, no digas nadaNo no digas nada Suponer lo que dirtu boca veladaes orlo. Yo o lo mejorde lo que diras. Lo que eres no viene a la. Es mejor de lo que tu. No digas nada lo s Gracia del cuerpo. No tengas nada en las manos. No tengas nada en las manosni una memoria en el alma,que cuando un da en tus manospongan el bolo ltimo,cuando las manos te abrannada se te caiga de ellas. Qu trono te quieren darque Atropos no te lo quiteQu. MinosQu horas que no te conviertanen la estatura de sombraque sers cuando de noche,ests al fin del caminoCoge las flores, mas djalascaer, apenas miradas. Al sol. sintate. Y abdicapara ser rey de ti mismo. Ricardo Reis. Versin de ngel. Poema Amor Y Muerte de Giacomo Leopardi. Poema Amor Y Muerte de Giacomo Leopardi Te invitamos a disfrutar mas poemas de Giacomo Leopardi. Disfruta tambin de nuestros poemas de amor, de amistad, de familia, entre otros. Algunos de los nombres de otros poemas de este autor son A Silvia, A Su Dama, Canto Xxii Voghe Stelle Dell Ossa fragmento, El Infinito, El Sbado De La Aldea, El Sueo, debajo podrs tener acceso a los mismos o acceder a toda la poesia de Giacomo Leopardi. Hermanos a la vez cre la suerteal amor y a la muerte. Otras cosas tan bellasen el mundo no habr ni en las estrellas. Nacen de aqul los bienes,los placeres mayoresque en el mar de la vida el hombre halla y todos los colores,todo mal borra ella. Bellsima doncella,de dulce ver, no comose la imagina la cobarde gente,al tierno Amor le hacecompaa frecuente,y el camino mortal juntos recorreny a todo corazn ms sabioque el herido de amor, ni que la vidainfausta ms desprecie,ni que por otro dueocomo por ste los peligros busque donde tu llama prende,amor, nace el alientoo se despierta y su saber en obras,no, como suele, en pensamiento vano,muestra el linaje humano. Cuando encendidamentenace dentro del almaun afecto amoroso,juntamente con l un misteriosolnguido anhelo de morir se siente cmo, no s mas sta es la primeraseal del verdadero amor potente. Quizs a la vista entoncesespanta este desierto acaso esperael mortal que ha de hallar inhabitablela tierra sin aquellanueva, sola, infinitafelicidad que su pensar figura mas presintiendo el corazn por ellaterrible tempestad, quietud ansay refugio apetece,ante el fiero deseoque en torno ruge y todo lo oscurece. Cuando lo envuelve todola formidable fuerzay fulmina en el alma afn constante,cuntas veces te imploracon intenso deseo,oh dulce muerte, el dolorido amanteCuntas veces, oh, cuntas a la nocheo al alba abandonndose rendidojuzg gran dicha que jams pudieradespertar de su sueoni ver la luz amarga nuevamente Y al son a veces de la triste esquila,del canto que conducea los que mueren al eterno olvido,con suspiros ardientesde lo ntimo del pecho envidia tuvode aquel que bajo tierra a habitar iba. Hasta la tosca plebe,el labriego, que ignoratoda virtud que del saber deriva,hasta la joven tmida y esquiva,que de la muerte al nombresenta sus cabellos erizarse,contemplan ya la tumba y el sudariocon un mirar de fortaleza lleno,y en hierro y en venenomeditan largamente,y aun en su indocta mentela gentileza del morir comprenden. Tanto a la muerte inclinade amor la disciplina. Y es frecuenteque la interna pasin llegue a tal puntoque la fuerza vital no se sostenga,y ceda el cuerpo frgila la terrible lucha, y de esta suertepor fraterno poder triunfe la muerte,o tanto instigue amor en lo profundodel corazn que el tosco campesinoy la tierna doncellacon mano violentasu carne juvenil den a la tierra. Re entonces el mundo,al que el cielo vejez y paz consienta. Al ferviente, al dichoso,al animoso ingenioconceda el hado alguno de vosotros,dulces dueos, amigosdel humano linaje,cuyo poder no hay quien aventajeen el mundo, pues slo la potenciadel hado es superior a vuestra esencia. Me hallars ciertamente, a cualquier horaen que tus alas hacia m despliegues,levantada la frente, apercibido,resistiendo al destino la mano que al herirme se coloracon mi sangre inocenteno he de colmar de elogiosni bendecir, cual hacepor antigua ruindad la humana gente toda vana esperanza en que se engaancomo nios los hombres,todo necio consuelodesechar, y a nadie en tiempo alguno,oh muerte, he de aguardar sino a ti sola tan slo el da esperar serenoen que decline adormecido el rostroen tu virgneo seno. Versin de Fernando Maristany.